El progreso se mide principalmente a través de los cambios en tus hábitos alimenticios. Podemos valorar estos cambios mediante registros de comidas.

Si lo prefieres y te sientes cómodo con la idea, también podemos incluir mediciones corporales y peso, pero eso es completamente opcional. Te orientaré sobre cómo llevar a cabo estos registros y/o mediciones para asegurarnos de que se hagan correctamente.

¡Para nada! Podemos evaluar tu progreso basándonos únicamente en tus registros de hábitos alimenticios. Después de todo, los hábitos son los verdaderos protagonistas aquí, no el número en la báscula.

Alternativamente, puedes usar medidas corporales, ropa o cinturones como referencias para evaluar el progreso de tu volumen corporal.

Puedes hacer preguntas sobre cualquier tema relacionado con la alimentación, la nutrición y los hábitos de higiene alimentaria.

Por ejemplo, podemos revisar las etiquetas de los productos, hablar de tu alimentación actual o de cómo incorporar más alimentos vegetales en tu dieta, construir ideas para desayunos, comidas o cenas, aprender a conservar y manipular alimentos, entre otros.

Si quieres saber previamente si puedo ayudarte con algún tema en concreto, no dudes en enviarme un correo electrónico.

No suelo proporcionar menús porque no creo que sean educativos en sí mismos. No te enseñan a comer de manera diferente, solo te limitan a seguir una lista de alimentos.

Si después de la primera visita decidimos que necesitas una pauta alimentaria, te proporcionaré una que sea explicativa y personalizada a tus necesidades. Los contenidos de los materiales siempre son flexibles y adaptables según tus preferencias y resultados.

Si en la visita valoramos que el menú es lo que más te ayudará, utilizaremos esta herramienta.

En el caso de que solo te interese organizar un menú semanal, sin pautas ni recomendaciones alimentarias específicas, te aconsejo utilizar el servicio “menú y lista de la compra”.

Cada persona es única y lo mismo ocurre con sus hábitos alimenticios.

Algunas personas encuentran útil tener una pauta completa desde el principio, mientras que otras prefieren enfocarse en pequeños objetivos y realizar cambios progresivamente.

En el caso de quienes han seguido dietas estrictas en el pasado, trabajar en pequeños objetivos puede ayudar a encontrar un equilibrio entre las restricciones dietéticas y los malos hábitos.

Mi objetivo es adaptar mi enfoque a tus necesidades individuales.